martes, 3 de agosto de 2010

Sàtira en tu ausencia

Cuando sea que me propongo describir tu ausencia, empiezo con un cliché.
Y es que pacíficamente pienso en ti en noches de lluvia.
Turbiamente, cuando oigo historias de romances rotos.
Nada nuevo. Nada fuera de lo común.
Tu presencia no supo ser más agridulce que una rosa cualquiera,
ni mi espera más absurda que un cuento de hadas.
Después de todo creo que no sirvo para sufrir gentes:
Empecé a existir con la verborrea de tu recuerdo
Y de tanto vomitarle
no me quedan en mi organismo remembranzas de tu rostro
Todo se volvió eco…
Sé que fui feliz,
pero sólo porque me lo contaron.

No hay comentarios: