jueves, 10 de septiembre de 2009

Soledad en pareja

Yo doy un paso adelante,
Tú otro atrás.
Poco a poco se va escurriendo todo:
Quedan más recuerdos que vivencias,
Más pasados que presentes,
Más ausencias que caricias,
Más silencio y menos amor.
Me pregunto si todo dolería menos
Si tuviera mucho más orgullo;
De ser así, no hubiéramos llegado tan lejos,
No hubiéramos estado tan cerca
Y no me temblarían las manos
Justo como ahora.
Cuando estoy triste me da frío.
Es realidad, carezco de metáforas en ese aspecto
Y no es justo, pronto empezará el invierno
Y todas esas cosas necesarias para sobrevivir;
Debería estar disfrutando el sol,
Debería estar entusiasmada y no lo estoy.
Tan sólo intento estúpidamente acercarme,
Pretendiendo tan sólo,
Que eventualmente no voy a tropezarme con tu espalda.

EL orgullo

Se es consciente de tener ojos por algo:
Por la propia sensación de sentir.
Por eso, antes de admitir cualquier derrota ,
Cualquier pesar, cualquier error,
Se encuentra uno meciéndose en los bordes,
Como si quisiera irse
Por miedo a que duela.
Cerrar los ojos sólo nos empuja
A apoderarnos de la angustia,
A la pérdida del control.
El orgullo sólo llega hasta la comisura de los ojos:
Ahí está la línea que divide
El querer o no querer sentir.