lunes, 13 de septiembre de 2010

Los nombres

Nunca serà como le espero.
Le cambio el suelo a mis pies
desfalleciendo de pura necesidad.
Su falta de sinceridad,
su ausencia me ha hurtado el pecho.
De repente sè que soy libre
porque no asimilo mi tristeza:
el cuerpo de una mujer,
despuès de todo,
està hecho de evasivas.
Yo me he vuelto una evasiva,
de nuevo le cambio el suelo a mis pies,
se me escapa un 'tù' honesto;
entonces corro entre ventanas
y con mis ojos
azules de puro reflejo,
con mi amor
innecesario
y casi extinto
me percato horrorizada de que
èl se ha vuelto un sìmbolo.

No hay comentarios: