Hay cicatrices que no se borran,
por más que se expongan al sol.
Los remordimientos se extienden,
y extienden
hasta que llegan a la psique.
Y entonces todo desaparece;
Nos volvemos histéricos,
Dependientes,
Obsesivos
Y terribles para nosotros mismos.
Nos damos golpes en el pecho
Y lloramos por lo que nos hace falta;
Tratamos de golpear nuestra consciencia
y ésta se hace menos frágil
No nos queda de otra que vivirnos
E intentar comprendernos
Porque no podemos desaparecer,
Sabemos que no podemos.
Malditos ciclos circadianos,
hay cosas que es mejor enfrentar dormidos.
viernes, 24 de julio de 2009
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1 comentario:
Dormidos, o completamente anestesiados. Por favor.
Thump, thump, thump.
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