Todo lo hemos convertido en ciclos,
en vueltas
y en encuentros.
Hablábamos de cosas perdidas
o de cosas por encontrar,
pero nadie mencionó lo que estuvo;
se nos olvidó la diferencia
entre románticos y romanticistas;
entre desesperados, desesperanzados
y sin esperanzas
¡Hasta hemos remendado
las cosas sin remedio!
Pero eso sí,
todos tenemos quejas
y conejos con los que soñamos.
y buscamos y buscamos
lo que va desapareciendo,
lo que se nos olvidó que queríamos,
lo que no necesitamos...
miércoles, 22 de abril de 2009
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